Cerca de potes nos creuzamos con un sevillano en una tiestos, que se estaba dando solo la vuelta a la peninsula. Entre los extras, ,me sorprendio pq no habia visto nunca, dos emisores de ultrasonidos que llevava colocados encima del guardabarros, que iban emitiendo un sonido imperceptible para los humanos, pero que ahuyentaban a los animales que te encontrabas.
Viendo la cantidad de vacas q nos cruzamos, no es broma yo casi me doy una buena en una curva, me parecio un invento cohonudo.
El ESPANTAVACAS