Bueno, pues ayer "estrené" la moto. Tarde o temprano toda moto nueva siempre acaba en el suelo (al menos las que pasan por mis manazas
) Gracias a las defensas, no tengo nada que lamentar -lo más dolorido ha sido mi orgullo, porque ha sido una de las caídas más tontas que he tenido, ¡hay que ir ojo avizor siempre!-
Ya sabéis la película: Cuando te das cuenta estás tirado en el suelo preguntándote qué demonios ha pasado y qué te habrás cargado ... (si la caida es fuerte, das gracias a dios de que lo puedes contar -afortunadamente no fue el caso-). Me incorporo y voy a por la moto, la veo todo lo grandota que es tirada en el asfalto y apoyada totalmente en la defensa lateral. Voy echando cuentas: más de doscientos kilos y sobre asfalto, además escuché un golpe seco que no presagiaba nada bueno ¡fijo que he doblado el manillar y he roto algo!
Cojo la moto del manillar y del tirador trasero, me pongo en cuclichas y tiro para arriba con fuerza levantándome y subiendo la moto. En un momento la moto derecha -me sorprendió lo poco que costó levantarla, casí lo que una trail enduro de 650-, la saco de la vía y empiezo a comprobarla
No me lo creía, no se apreciaban desperfectos -en otra ocasión y con una moto más ligera, una caida similar (ejem, a poca velocidad quiero decir: había un montón de paja que patinaba como el hielo ...) supuso manillar, horquilla delantera y palanca de freno dobladas- La defensa lateral y el soporte de la maleta se llevaron la peor parte y protegieron el resto de la moto. Estriberas OK, protector de manos OK, maneta OK. ¡Las defensas sólo están ligeramente marcadas! El espejo retrovisor también ha quedado ligeramente marcado, pero no es nada -aunque voy a consultar en mi taller sobre la posibilidad de desmontar los espejos de serie y montar otros que no vayan integrados en los soporte de las manetas de embrague y freno ...-
He sacado dos conclusiones importantes. Primera conclusión, ¡menos mal que monté las defensas! Dinero bien gastado. La moto está muy bien protegida frente a caídas a poca velocidad. Y segunda conclusión, en las maniobras a poca velocidad hay que prestar atención al motor ... -¡qué vergüenza, a mis años cometiendo fallos de principiante!-
Nada más. Gracias por llegar hasta aquí. Feliz semana.